Gran parte del financiamiento de Muhammad Ali fue gracias a David M. Rubenstein que invierte en personas e instituciones que nos permiten comprender el pasado y nos preparan para el futuro.
Y a las fundaciones Arthur Vining Davis que invierten en nuestro futuro en común y a la sociedad Better Angels y sus miembros Alan y Marcia Docter, el señor Paul Tudor Jones y su esposa, el fondo de beneficencia de la familia Fullerton Gilchrist y Amy Berg la fundación Brooke Brown Barzun, la fundación Owsley Brown III y la fundación Augusta Brown Holland.
Perry y Donna Golkin, John y Leslie McQuown, John y Catherine Debs, Fred y Donna Seigel, Susan y John Wieland y a estos otros donantes.
Gran parte de la financiación también fue gracias a la corporación para la radiodifusión pública y a importantes donaciones a su canal PBS por parte de televidentes como usted.
Gracias.
♪ [música] ♪ UNA PRODUCCIÓN DE FLORENTINE FILMS "Gobierna aún el espacio de la noche, "montado sobre el dominio traicionero "con muslos de bronce.
"Un muro bailarín lleno de encantos.
"Oh, Ali, Ali... "¿Qué música lastima esta noche a la enorme cabeza, Ali?
"¿Los tambores, las latas, las guitarras "y la mbira de Zaire?
"Ali, Ali Bomaye.
"¿La pelea en la selva?
"¿La bella y la bestia?
"La lista de un vagabundo al mes.
"¿El rope-a-dope?
"¿El suspenso en Manila?
"Ali, Ali.
"'Lo más cercano a la muerte, dijiste.
"¿Fue acaso esa la profecía más grande y más triste de todas?"
♪ Narrador: En el verano de 1974, a Estados Unidos lo aquejaban un paralizante embargo de crudo, una inflación disparada que había desestabilizado la economía estadounidense y un presidente corrupto plagado de escándalos.
Reportero: Ahí está el presidente despidiéndose.
Se pueden oír los aplausos.
Narrador: A medida que la desegregación en las escuelas ordenada por la corte se extendía por todo el país y las personas blancas seguían yéndose de las ciudades hacia los suburbios, algunos activistas negros que habían marchado y protestado, que incluso se habían alzado en armas, entraron a la política con la esperanza de lograr un cambio.
La política electoral cobró mucha más importancia.
Se comenzaron a elegir muchos alcaldes negros.
Se utilizaron rutas mucho más tradicionales de empoderamiento.
Y creo que el país llegó a la conclusión de que Vietnam era un error.
Y que quizás Ali fue profético cuando se negó a ir.
Narrador: La derrota de Muhammad Ali contra Joe Frazier en 1971 y su victoria de regreso en su segundo enfrentamiento tres años después, habían suavizado la percepción que tenían de él aquellos que alguna vez lo habían despreciado.
Ali siguió venerando a Elijah Muhammad, el líder de 77 años de la Nación del Islam.
Si bien la secta se había retirado de la vida pública, de hecho, se había expandido.
Tenía más de 70 mezquitas en todo el país, más de 200,000 miembros y un imperio empresarial con activos de decenas de miles de dólares.
Si crees que el mundo se sorprendió con la renuncia de Nixon, espera a que azote a Foreman en el trasero.
Es lento, no tiene técnica, no tiene juego de piernas.
Es torpe, y le puse un nombre.
A Floyd Patterson le puse "el conejo", a Sonny Liston le puse "el oso".
Y él será conocido oficialmente como "la momia".
La momia.
Entrevistador: ¿Por qué la momia?
Porque él pelea... Cuando está peleando, si lo ven en el cuadrilátero él se arrastra así tras su oponente.
[risas] Narrador: Ali, considerado una apuesta arriesgada en su siguiente pelea por el título en Zaire, África, se promocionó a sí mismo como el campeón del nacionalismo negro y del islam.
En esta ocasión ridiculizó a su oponente, George Foreman, el actual campeón mundial invicto de peso pesado, llamándolo "el cristiano" y la esperanza del hombre blanco.
Gerald: Para esta pelea, Ali puso la vara muy alta.
Esta era la pelea sobre el mundo negro.
Era una pelea acerca del mundo negro que se unía, sobre quién sería el campeón del mundo negro.
Ali dijo: "Foreman no lo es, Foreman es el campeón del hombre blanco y yo soy el campeón del tercer mundo".
Todd: Para mí, George Foreman siempre ha sido lo que yo llamaría un boxeador contrarrevolucionario.
En las mismas olimpiadas de 1968 donde Carlos y Smith, alzaron el puño negro cerrado, fue George Foreman quien sacó la bandera estadounidense de sus pantalones cortos y comenzó a agitarla por todas partes después de ganar la medalla de oro.
Así que de cierta manera, era necesario que Muhammad Ali se enfrentara a George Foreman en Zaire en 1974, porque Ali era el máximo atleta luchador revolucionario que pelea contra el atleta contrarrevolucionario.
Represento a Dios.
Represento la libertad de los negros en Estados Unidos.
Quiero ganar para poder volver a casa y hablar en nombre del hermano que vive en una casa infestada de ratas, que duerme sobre concreto en el gueto y que no puede hablar en televisión.
Así que para mí esto es una guerra santa.
No es simplemente una pelea con George Foreman.
Estoy peleando por la libertad y la igualdad de los negros de Estados Unidos.
CUARTO ROUND: EL ENCANTO PERMANECE.
Campamento de Ali.
Narrador: El 17 de julio de 1974, Muhammad Ali invitó a una gran cantidad de reporteros con sus familias a un almuerzo campestre en su campamento de entrenamiento en las montañas Pocono, en el este de Pensilvania.
Hacía ocho semanas que había comenzado a entrenar para George Foreman, y si bien Ali ya había bajado diez libras de su figura de 6 pies y 3 pulgadas, esperaba poder bajar otras diez en los dos meses que faltaban para el combate en Kinsasa, Zaire, en septiembre.
Ali: Yo no tengo managers ni jefes.
Corro cuando quiero correr.
Entreno el tiempo que quiera entrenar... Narrador: Ali, que ya tenía 32 años, contó chistes e historias, como siempre lo hacía.
Recitó poesía, les ordenó a sus compañeros de entrenamiento que lo vapulearan... Ali: Sigue golpeándome.
Narrador: Y les prometió a los reporteros que Foreman "no puede herir lo que no puede golpear".
Les dijo: "Apuesten su casa por mí".
Reportero: ¿Escribiste un poema sobre él?
Para esta pelea, he luchado contra cocodrilos.
He peleado contra una ballena.
He esposado relámpagos y enviado truenos a prisión.
Saben que soy el mejor.
Asesiné a una roca, herí a una piedra y envié a un ladrillo al hospital.
Soy tan bueno que enfermo a la medicina.
Soy tan veloz, que puedo correr a través de un huracán sin mojarme.
Cuando George Foreman me enfrente, pagará su deuda.
Puedo ahogar a un vaso de agua y matar a un árbol muerto.
Solo esperen a ver quién es el gran Muhammad Ali.
♪ [algarabía] Todd: Mobutu Sese Seko era el dictador de Zaire, que anteriormente se llamaba El Congo, El Congo belga cuando fue colonizado.
Y Mobutu iba a organizar este legendario combate de boxeo en un lugar que sin duda era muy simbólico porque había una creciente consciencia sobre África, en especial para muchos afroamericanos.
Narrador: Mobutu Sese Seko, el presidente de Zaire, llegó al poder por un golpe de Estado con apoyo militar de belgas y estadounidenses que derrocó al Gobierno elegido democráticamente.
Torturaba y asesinaba a sus oponentes de forma sistemática y amasó una enorme fortuna personal al desviar las ganancias de la floreciente industria minera del país hacia cuentas en el extranjero, mientras que muchos zaireños apenas sobrevivían sin electricidad ni agua corriente.
Muhammad Ali y George Foreman aceptaron los millones de Mobutu.
Don King: Él tenía todo el dinero, era uno de los dictadores más ricos del mundo en esa época, por eso tuvo la oportunidad de poner al pueblo de su país en la primera fila del mundo.
Wole: Eso hacen los dictadores.
Organizan extravagancias para distraer al pueblo de su miseria y para centrar en ellos mismos la atención que creen es la correcta.
Era un personaje extravagante despreciable que no solo era dueño de casas, sino de calles de casas en el país natal de sus jefes, los belgas.
Acostumbraba importar cajas y cajas de champaña, envasada especialmente para él.
Solo bebía una marca específica en el desayuno.
Esa era la clase de persona que era.
♪ [música alegre] ♪ Narrador: El 10 de septiembre, Ali y su esposa Belinda, su hermano Rahaman y sus padres, así como su séquito de dos docenas de amigos y socios, llegó a Kinsasa en el avión privado de Mobutu.
"Foreman es un extraño que vendrá a enfrentarme en mi hogar", le dijo a la multitud de 5,000 zaireños que lo esperaban.
"Es un belga".
El presidente Mobutu había construido una pista nueva para aviones jumbo y una autopista de cuatro carriles que conectaba el aeropuerto con el centro.
Para acondicionar el decrépito estadio de la ciudad de 62,000 plazas, se importaron desde Bélgica 100 toneladas de refrigeradores, mesas de vapor, regaderas y equipo de boxeo.
Ali y sus acompañantes se hospedaron en uno de los complejos presidenciales de Mobutu, a 25 millas de la ciudad, en N'Sele.
Lowell: Nos hospedamos en una de las residencias de Mobutu sobre el río Congo.
Es lo más hermoso que haya visto porque el río, se podían ver los lirios bajando por el río, y en la tarde cuando se ponía el sol, se podían ver hermosos colores sobre el agua.
Tomé varias fotografías de eso para poder recordarlo.
Narrador: George Foreman parecía estar incómodo en África.
Su llegada provocó mucha menos algarabía que la de Ali y luego se trasladó a la villa de un oficial zaireño a unas pocas millas de su oponente y la mayor parte del tiempo estuvo aislado.
El 16 de septiembre, el compañero de entrenamiento de Foreman lo golpeó con un codo y le hizo una cortada justo encima del ojo derecho.
Aunque no necesitó puntos, el doctor de Foreman determinó que la herida tardaría semanas en sanar y pidió que se pospusiera la pelea.
Las autoridades locales, que habían gastado millones de dólares en los preparativos y se preocupaban porque cualquier retraso supusiera el riesgo de lluvias torrenciales e inundaciones mortales de la inminente temporada de lluvias, afirmaron que en el campamento de Foreman estaban exagerando la gravedad de la herida.
Quiero que el presidente dé una orden estricta en el aeropuerto.
No permitan que George salga del país.
Por favor, no lo dejen ir.
Estoy listo.
Estoy bailando.
Don King: George Foreman quería irse a casa.
Y yo lo sé, ya lo he dicho que en su cabeza él creía que la herida fue accidental, pero él no quería seguir en África.
Yo sabía que si se iba a Estados Unidos, no iba a volver.
Era el final de todo.
La pelea se habría cancelado.
Narrador: Cuando Foreman pidió ir a Francia o a Bélgica para una segunda opinión sobre su herida, Mobutu se negó.
Al parecer había confiscado el pasaporte de Foreman.
Finalmente, la pelea se programó para el 30 de octubre a las 4 de la mañana, hora de Zaire.
Voy a flotar como una mariposa y a picar como una abeja.
George no puede darle a lo que no puede ver.
Ahora me ven, ahora no.
Creen que me verán, pero yo sé que no.
George Foreman.
Hombres: Bomaye.
Bomaye.
Bomaye.
Quincy: Verán, Foreman no salía.
Foreman se quedó en su campamento.
Yo veía que Ali caminaba por las calles.
La gente lo tocaba.
Era relajado y sabía que todos lo querían.
Todos en Kinsasa lo eligieron a él en lugar de a Foreman.
Así que cuando la pelea llegó, todo el mundo... No conocí a nadie que quería que Foreman ganara.
Narrador: Cuando Ali trotaba por el campo cerca del complejo de Mobutu, las multitudes llegaban a animarlo y gritaban, "Ali, bomaye".
Ali, mátalo.
Multitud: !¡Ali bomaye, Ali bomaye!
Narrador: Un día, Ali se encontró en N'Sele con Verónica Porche, una joven de 18 años estudiante de medicina del sur de California a quien Don King había contratado para promover la pelea.
Se habían conocido semanas antes en una pelea de exhibición en Salt Lake City.
En un comienzo, Ali no le prestó mucha atención, pero cuando ella se subió al autobús de regreso a Kinsasa, se ofreció a acompañarla.
Hablaron todo el recorrido de su niñez y sus familias.
Verónica: Me dio una buena impresión porque pensé, bueno, es un buen hombre.
Es humilde, no era como, ya saben, esa persona pública no estaba ahí.
Y no es porque la persona pública no me gustara, sino que salía más cuando estaba presumiendo.
Narrador: Ali esperaba volver a verla.
Belinda había regresado a Estados Unidos cuando la pelea se pospuso.
Verónica: En la primera conversación que tuvimos en la que me dijo que quería volver a verme, le dije: "Pero tú estás casado".
Me dijo que se estaba divorciando.
Le pregunté a alguien, y esa persona me dijo: "Sí, es verdad, han tenido muchos problemas".
Y otra persona me dijo: "Bueno, ambos son mis amigos así que prefiero no decir nada".
Yo intenté averiguar, no confié en lo que me dijo y ya.
Pero me convencí de que me estaba diciendo la verdad así que, bueno, por eso nos volvimos a ver.
Narrador: De hecho, Ali estaba saliendo con al menos dos mujeres más en África.
Cuando Belinda regresó a Zaire, se hospedó en un hotel en Kinsasa.
Ali y ella discutieron y él la acusó de haberse acostado con otro hombre.
Verónica permaneció oculta y discretamente visitaba a Ali en el complejo.
En las noches caminábamos a lo largo del río.
Era muy hermoso.
Hablábamos y me daba muchos de sus sermones, que más adelante supe que había sacado ideas de libros sufís y las había escrito.
Pero en ese momento yo creía que él las había escrito, sobre temas de amor y amistad, y era tan hermoso que de hecho me enamoré de él por escuchar esos sermones.
Narrador: Mientras que se acercaba la pelea, más de 600 periodistas llegaron a Zaire, como George Plimpton, Hunter S. Thompson y Norman Mailer.
♪ Ali: He peleado en muchos países europeos, pero se siente mucho mejor luchar en un país negro.
Peleo en África porque peleo en mi tierra natal.
[hombre habla idioma extranjero] Estados Unidos no es mi tierra natal original.
Mi tierra natal original es África.
Presentador: Damas y caballeros, el campeón mundial de peso pesado, George Foreman.
Narrador: George Foreman, quien por fin había podido retomar sus entrenamientos completos, no les dio mucho tiempo a los reporteros y casi no les dio nada sobre qué escribir.
Si bien muchas personas asistían a sus entrenamientos, casi nunca saludaba a la multitud.
Prefería centrarse en su práctica para luego regresar al hotel de Kinsasa en donde se hospedaba.
Ali: Llenaré a George Foreman de moretones.
Si no lo noqueo, lo pico.
Quedará con heridas y cortadas por todo el rostro.
Soy tan afilado, que parecerá que lo atacó una cuchilla de afeitar.
Quincy: La verdad es que la mayoría de las personas creían que Foreman iba a ganar esa pelea.
Incluso los que adoraban a Ali.
Tienen que comprender, que Foreman era un artista del noqueo aplastante, grande, que les daba palizas a todos.
Y nadie podía ignorar eso.
Y bueno, pues la gente creía que él iba a acabar con Ali.
Narrador: El día antes de la pelea, que Ali había denominado "La pelea en la selva", su entrenador, Angelo Dundee, fue al estadio para inspeccionar el cuadrilátero, que había sido construido bajo un techo temporal de estaño en caso de que llegaran las fuertes lluvias.
Lo que vio no le gustó.
El piso de lona estaba débil e inclinado y las cuerdas se descolgaron por el calor.
El entrenador tensó las cuerdas y niveló el piso lo mejor que pudo.
A las 2 de la mañana del 30 de octubre, Ali abordó el autobús rumbo al estadio.
El estado de ánimo en el camerino era lúgubre.
Todos, menos el boxeador, temían que Ali terminara herido, o algo peor.
Gene: Ali no estaba asustado.
No tenía miedo.
Mi mayor miedo, era que si lo lastimaban, ¿dónde íbamos a encontrar un hospital?
Eso era lo que más me aterraba.
Pero Ali no tenía miedo porque el honorable Elijah Muhammad le dijo: "Alá está en tu esquina.
Él no tiene a Alá".
Y eso fue lo que lo impulsó.
Narrador: Cinco minutos antes de la pelea, el boxeador se apretujó en un baño con su manager Herbert Muhammad para leer el Corán en voz alta.
En el camerino de George Foreman, el campeón se tomó de la mano con sus hombres, como el antiguo entrenador de Ali, Archie Moore.
Más tarde, Moore dijo: "Oré para que George no matara a Ali".
Locutor: Ahí lo tienen, al presidente Mobutu Sese Seko, el hombre que controla este país por completo.
Y vaya trabajo el que ha hecho.
Nunca antes en la historia del boxeo y quizás en la historia del deporte se había organizado un evento que tenga drama, entusiasmo, suspenso y, sobre todo, el misticismo de este espectáculo.
Dijeron que no se podría realizar en la profundidad de África, pero henos aquí.
George Foreman tiene esa mirada seria.
Ali sin duda está hablando con él.
Observen la mirada de George Foreman.
Miren cómo le habla Ali.
El escenario está listo.
Primer round.
El campeonato mundial de peso pesado está en juego.
Aquí vamos, Ali se mueve rápido en el round.
Narrador: Muhammad Ali dio el primer golpe, lo que sorprendió a casi todos.
Locutor: Esa derecha liviana.
Le dio al campeón George Foreman en la frente.
Narrador: Aunque en el primer round hizo que Foreman lo persiguiera por las esquinas y a lo largo de las cuerdas, no bailó.
[algarabía] Foreman lanzaba golpe tras otro, creyendo que solo necesitaría acertar con uno para poner fin a la pelea.
Locutor: Los separan y quedan unos ocho segundos del primer round.
Aquí termina el primer round entre Foreman y Ali.
Narrador: Antes del segundo round, en la esquina de Ali su equipo le rogó que se mantuviera lejos de las cuerdas y de Foreman.
[campana] Locutor: Aquí vamos, para el segundo round... Don King: Ali sorprendió a todos porque no le dijo a nadie lo que estaba haciendo.
Angelo Dundee y los demás se arrancaban el cabello.
Locutor: Foreman intenta atacar el cuerpo, pero ninguno de esos golpes hizo daño.
Ninguno de esos golpes está haciendo daño.
Ninguno, absolutamente ninguno.
Hay una luz titilando a la derecha del rostro de George Foreman.
Foreman intenta alejar su cabeza de Ali.
Se puede ver algo de hinchazón debajo del ojo izquierdo de George Foreman.
El ojo izquierdo, no el derecho.
!¡Oh!, que combinación que Ali le acaba de propinar a George Foreman en el rostro.
Estamos en el tercer round.
Narrador: En el tercer round, Ali regresó a las cuerdas y dejó que Foreman lanzara golpes contra su cuerpo mientras que él propinaba combinaciones a la cabeza del campeón.
Locutor: Izquierdazo, una izquierda suave a la quijada de Ali.
Esa derecha no hizo puntos.
Foreman lo tiene contra las cuerdas.
Esa última combinación de Ali fue despiadada.
Ali sin duda está dejando ver la velocidad de sus manos.
Y ahí se escucha "Ali bomaye".
Significa "Ali, mátalo".
El rope-a-dope es una trampa que Muhammad usaba para atrapar a George Foreman.
Muhammad se recostaba contra las cuerdas e invitaba a George Foreman a que lo golpeara.
No le iba a dar en la cabeza, y si lo hacía, Ali podría soportarlo.
Si se movía por todos lados en la mitad del cuadrilátero, pues se iba a quedar sin energía en las piernas.
Por eso era más inteligente recostarse contra las cuerdas.
Locutor: Miren cómo le susurra a Foreman en el oído.
¿Por qué lo sigue molestando?
Ali se ve muy confiado.
Jerry: Angelo le gritaba, "!¡quítate de las cuerdas!
!¡Quítate de las cuerdas!
!¡aléjate de las cuerdas!
Después de uno de los rounds, Ali fue a sentarse y dijo: "Ya cállate la boca".
Él sabía exactamente lo que hacía.
Locutor: Y el izquierdazo vuelve a anotar.
Foreman busca una oportunidad.
Se ve que tiene una determinación inmensa.
!¡Foreman tambaleó!
!¡Tambaleó!
!¡Claro que sí!
Narrador: Ali le propinó seis golpes seguidos a la cabeza de Foreman al comienzo del cuarto round, luego se fue a las cuerdas y lo golpeó mientras que el campeón trataba de darle a su cuerpo.
Locutor: Acelera un poco.
Quedan unos 40 segundos del quinto round.
Buena y limpia combinación de izquierda de Ali que da en la cabeza de Foreman.
Foreman con esa derecha desestabiliza a Ali... Narrador: Cuando quedaban 30 segundos del quinto round, Ali desestabilizó a Foreman con un fuerte derechazo seguido de golpes cortos a la cabeza.
Y los golpes que Ali le propinó, hombre, eran hermosos.
No son golpes de manual.
Son golpes que, por el ángulo, solo podía propinar Muhammad.
[campana] Narrador: En el sexto round, Foreman estaba más lento, su rostro estaba hinchado y lastimado.
Todd: Ali se valió de su mente tanto como de sus puños.
¿Cómo derrota uno a este tipo?
Locutor: Foreman no tiene escapatoria de esos golpes y ustedes ya lo sabían.
Todd: Lo dejó que él mismo se sacara a golpes.
Locutor: Foreman se ve algo agotado hacia el final del séptimo round.
Todd: Y cuando se cansó, Ali encendió el interruptor.
Locutor: Aquí vamos, suena la campana del octavo round.
Foreman intenta propinar golpes muy fuertes.
Ahora se devuelve.
!¡Casi se cae del cuadrilátero!
Quedan 30 segundos del octavo round.
Ali, un derechazo sigiloso.
Otro derechazo sigiloso.
Esta vez golpea por encima del hombro de Foreman.
!¡Es una combinación!
[aclamaciones] Tres, cuatro, cinco, seis, siete.
Foreman está apoyado en la rodilla.
!¡Ocho!
!¡Se acabó!
!¡Se detuvo la pelea!
!¡Muhammad Ali lo logró!
!¡El gran hombre lo hizo!
Este es el momento más jubiloso que se ha visto en la historia del boxeo.
Es una escena increíble.
Este lugar es una locura... Narrador: Más de siete años después de que lo exiliaran del boxeo y le quitaran su corona, Muhammad Ali era una vez más el campeón mundial de peso pesado.
Todd: Fue algo maravilloso de ver.
Este tipo que en 1964 nos dijo que había trastornado el mundo.
Han pasado ya diez años, lo exiliaron cuando tenía su título, todo.
Regresó.
Su regreso había sido bueno, pero no asombroso.
Entonces se enfrentó a un hombre que supuestamente no podía derrotar y lo derrotó de forma dramática en un lugar simbólico.
Es el ciclo completo de su carrera como boxeador.
Regresó a la cima.
Locutor: Felicitaciones.
¿Soy el más grande de todos los tiempos?
Locutor: Muhammad, en Deer Lake me dijiste que eras el más grande de todos los tiempos... Ali es el único que fue resarcido.
Tenía que ser resarcido.
La razón por la que lo queremos tanto es porque fue el único que de verdad recuperó todo.
Si no ganaba esa pelea, si no regresaba del todo, se hubiera quebrado igual que los demás.
Él fue hermoso.
Él pudo florecer del todo.
Logró aprovechar todo su talento para que todos pudiéramos ver todos sus dones.
Y es por eso que lo queremos tanto.
Narrador: En todo el mundo, las personas celebraron su inesperado triunfo.
Un periodista senegalés escribió: "Es una victoria de todos los oprimidos del tercer mundo.
Toda África se ha unido por Muhammad Ali... el ser querido en nuestro continente".
Walter: Creo que lo que eso provocó en Estados Unidos es que mucha gente se diera cuenta de que África existía.
Éste es un lugar, y aquí pasó algo maravilloso.
Narrador: De regreso en Louisville, Ali se encontró con Joe Martin y Fred Stoner, sus primeros entrenadores, y con una inmensa multitud en el Riverfront Plaza en la celebración del Día de Muhammad Ali cuando le cambiaron el nombre a una calle del centro en su honor.
En Chicago, el alcalde Richard Daley, quien en 1966 le retiró a Ali su licencia para boxear, le otorgó la Medalla al Mérito de la ciudad.
El presidente Gerald Ford, según él, para "sanar las heridas de la división racial, Vietnam y Watergate", invitó al boxeador a la Oficina Oval.
Ford dijo que Muhammad Ali era "un hombre de principios".
Muhammad Ali era el hombre más importante del mundo.
Todo el mundo sabía quién era.
Todos.
Era, era una grandeza que nadie tenía.
Todas las puertas estaban abiertas para él.
Narrador: En el otoño de 1974, Ali y Belinda vendieron su casa en Nueva Jersey y compraron una mansión Tudor en el sur de Chicago, en la misma calle donde estaba el hogar de un enfermo Elijah Muhammad.
Ali también compró un departamento para Verónica en Chicago, con quien se había casado en secreto en una pequeña ceremonia musulmana antes de salir de Zaire.
Belinda, que estaba próxima a cambiarse su primer nombre a Khalilah, no tenía idea.
Y Verónica seguía creyendo que Ali tenía la intención de divorciarse de su esposa.
Verónica: No tenía la inteligencia ni la experiencia.
Todo lo que sabía era que lo amaba... y creía que eso era lo más importante.
Eso era lo que decían todas las canciones en aquella época.
Así es que esa fue mi escuela sobre relaciones.
Narrador: El 25 de febrero de 1975, Ali estaba en Deer Lake cuando se enteró de que Elijah Muhammad había muerto.
De inmediato, Ali regresó a Chicago.
Aunque de forma oficial todavía estaba suspendido de la Nación del Islam, seguía visitando a Elijah Muhammad de forma regular y lo elogiaba en público, además, seguía siendo uno de los donantes más importantes de la secta.
La familia del líder y sus asesores más cercanos cerraron filas alrededor de Wallace Muhammad, el hermano menor de Herbert, como sucesor de Elijah.
Después de haber adoptado el islam tradicional años antes, Wallace se rebelaba frecuentemente contra las enseñanzas de su padre y había sido expulsado de la secta por desafiar la afirmación de Elijah según la cual él era el mensajero de Alá.
Pero lo habían reincorporado hacía poco.
Hermano campeón de peso pesado, Muhammad Ali.
Narrador: Un día después, Ali le juró lealtad a Wallace.
[aplausos] Ali: Ahora el hermano Wallace está en el puesto del honorable Elijah Muhammad.
Cuando lo miramos, estamos viendo al honorable Elijah Muhammad.
[aplausos] Verónica: Muhammad no dudó en seguir a Wallace.
De hecho, en su corazón, él igual se identificaba más con las enseñanzas de Wallace Muhammad que con las de Elijah Muhammad porque él amaba a todas las personas.
Creo que Wallace Muhammad estaba enseñando las cosas que Malcolm X había descubierto por su cuenta cuando viajó a Arabia Saudita.
Narrador: En los siguientes 18 meses, Wallace encaminó a la organización hacia una interpretación más tradicional del islam.
Disolvió el Fruto del Islam, los matones de la organización, declaró que no se podía identificar a los demonios por los atributos físicos, permitió que personas blancas se unieran a la organización y le cambió el nombre del grupo a Comunidad Mundial del Islam en Occidente.
La idea de Wallace sobre el islam era mucho más abierta, mucho más de conformidad con el islam ortodoxo.
Eso le permitió a Muhammad Ali aceptar abiertamente a muchas más personas.
Y también le permitió ser más universal en su forma de expresar el islam.
Eso fue algo muy bueno para él.
Narrador: En la primavera de 1975, Ali ganó millones de dólares al enfrentar y derrotar a contendientes en posiciones bajas del ranking: Chuck Wepner, Ron Lyle y Joe Bugner.
Tanto Verónica como Belinda, ahora Khalilah, solían viajar con él.
En un comienzo, la prensa se refirió a Verónica como la niñera de la familia o como prima de Khalilah, pero comenzaron los rumores.
Un reportero escribió que alrededor de Ali "imperaba una atmósfera de harén", quien se dio cuenta de que Khalilah había comenzado a presentar a Verónica como "la otra esposa de Ali".
Khalilah ya había aceptado los engaños de su esposo, a veces hasta le facilitaba las aventuras y de vez en cuando se hacía amiga de sus rivales.
Ali tuvo hijos con al menos otras dos mujeres durante su matrimonio, pero Khalilah siempre permaneció a su lado.
Khalilah: Tenía que ser su esposa y luego también tuve que ser su amiga.
Cuando tenía alguna demanda de paternidad o cuando alguna mujer intentaba sacarle dinero, tenía que venir a contarme.
"Dijeron que es mi hijo".
En ese momento tenía que ser su amiga y no su esposa y decirle, "déjame ver al niño para ver si de verdad es tuyo".
Narrador: Cuando quedó claro que la relación de Ali con Verónica había llegado a algo más, Khalilah aceptó soportar su presencia con tal de no divorciarse.
Todo se complicó bastante.
Uno de los factores es que su mánager Herbert Muhammad no quería que se divorciara porque ella era musulmana.
Bien.
Suficiente.
Suficiente.
Narrador: El primero de julio de 1975, Ali anunció su próxima pelea: un tercer enfrentamiento de desempate con su antiguo némesis, Joe Frazier.
La pelea sería en octubre en las Filipinas y se llegaría a conocer como "El suspenso en Manila".
En este momento, uno hubiera creído que cada uno se había ganado el respeto del otro.
La verdad ninguno tenía casi nada que probar, Ali era el campeón otra vez.
Frazier estaba en desventaja.
Hubiera podido llegar el punto en el que hubiéramos podido decir "por fin, respeto".
No, no, no respeto.
Ese capítulo no había terminado, esa batalla no se había acabado.
Narrador: Ferdinand Marcos, el corrupto y autoritario dictador de Filipinas, esperaba mejorar su reputación y poner a su país en primer plano al albergar la pelea, del mismo modo que Mobutu lo hizo en Zaire.
Reportero: Señor presidente, ¿qué cree que le va a traer esta pelea a Filipinas?
Bueno, Filipinas se destaca, además del hecho de que tenemos un gobierno estable y de que, eh, tenemos paz y orden.
Narrador: Cuando Marcos y su esposa Imelda invitaron a los boxeadores al palacio presidencial, Ali asistió con Verónica, no Khalilah.
Esto es lo que me verán hacerle a la cabeza de Joe Frazier toda la noche.
Le callaré la boca a todos los que hablan de Joe Frazier.
¿Todavía creen que puede pegarme?
Se los voy a demostrar.
¿Ven cómo rebota?
¿Ven la cabeza?
Narrador: Ali insultó la inteligencia de Frazier, afirmó que olía feo y se coló en una sesión de entrenamiento de Frazier para acosarlo desde la pasarela arriba del cuadrilátero.
Dave: En mi opinión, los dos peores episodios en la vida de Ali fueron haber hecho a un lado a Malcolm X y la forma en que trató a Frazier antes de su tercera pelea, El suspenso en Manila.
Tengo que contener al gorila.
Tengo que capturar al gorila.
Dave: En la tercera pelea ambos ya habían pasado por su mejor momento.
Iba a ser una guerra y Ali lo sabía.
Sabía que se le estaba acabando el tiempo.
Por eso se convirtió en un episodio muy cruel, infame e insensible y Frazier nunca se lo perdonó.
Narrador: Frazier esperaba sorprender a Ali con un arma nueva.
Había estado trabajando en su cruzado derecho.
Frazier le dijo a Eddie Futch, su entrenador: "Sin importar lo que pase, no detengas la pelea.
"Le voy a sacar ese corazón mestizo del pecho... Este será mi final o el de él".
Ali se saltaba los trotes y los entrenamientos.
"Ya estoy en forma perfecta", afirmó.
"Seré muy superior a él y lo voy a noquear".
Presentador: Damas y caballeros, el Gobierno y el pueblo de la República de Filipinas, en asocio con Producciones Don King, se enorgullecen de presentar El suspenso en Manila.
Walter: Aquí teníamos dos corazones extraordinarios.
No estilos.
Corazones.
Presentador: Presentamos al retador y excampeón mundial de peso pesado, Joe Frazier.
[algarabía] Walter: Frazier dijo: "Voy a ganar".
Y todo su ser, su corazón, su alma, todo su ser quería ganar.
Presentador: En la esquina roja, con un peso de 224.5 libras, el campeón mundial de peso pesado, Muhammad Ali.
Ali.
Joe no se sentía intimidado y Ali nunca se intimidaba.
Y subieron al cuadrilátero.
[campana] Ali versus Frazier 3.
Primero de octubre de 1975.
Locutor: Comienza la acción.
Ali gana puntos temprano con un par de izquierdazos.
Los dos boxeadores más conocidos del mundo se encuentran por tercera vez.
Creo que para Ali será difícil aplicarle a Frazier sus tácticas rope-a-dope.
Por naturaleza, George Foreman era un pegador.
Joe Frazier sabe mantener su propio ritmo.
Cuando, bueno, da un paso atrás y respira.
Sabe cuándo no pegar.
Cuándo inmovilizar porque si alguien te tiene inmovilizado, no solo descansa él, uno también.
[campana] Locutor: Acaba de comenzar el segundo round.
Un buen derechazo, la cabeza de Frazier se fue para atrás.
Otra vez ese derechazo.
Hasta ahora ha sido clave en la pelea.
Ali gana puntos por encima de Joe Frazier.
Jerry: En el tercer round, parecía que Joe iba a terminar noqueado.
Locutor: Quedan menos de treinta segundos.
Y al final del round tenemos a Ali ensañado con la cabeza de Frazier.
Jerry: De repente, en el cuarto round Frazier golpeó a Ali con la mano derecha.
Ali le dijo: "Viejo, no tienes mano derecha, no tienes mano derecha".
Pero frenó a Ali porque ahora tenía que cambiar de estrategia.
De pronto, ahora Frazier estaba ganando la pelea.
Locutor: Frazier siempre está encima de Ali, tratando de superarlo, siempre agresivo.
Buen gancho de izquierda de Joe Frazier.
Ali se cubre rápidamente... Narrador: En el sexto, Frazier le propinó dos ganchos de izquierda brutales a Ali, y lo hizo tambalear.
Locutor: Otro gran izquierdazo de Joe Frazier.
Joe modificó rápidamente la naturaleza de esta pelea... Narrador: "!¡Aléjate de las cuerdas!"
le gritó Dundee a Ali.
Locutor: En este round, Joe lo tiene dominado.
Esos golpes deben doler.
Buen izquierdazo al medio, justo en el pecho.
Otro gancho de izquierda justo en el maxilar derecho de Ali.
Narrador: Al comienzo del séptimo round, Ali le susurró a Frazier en el oído: "Viejo Joe Frazier, me dijeron que estabas acabado".
"Te mintieron, chico lindo", contestó Frazier.
Locutor: Ali sigue en las puntas de los pies y trata de crear un objetivo en movimiento para Frazier.
Buenos golpes de Ali.
Un par de izquierdazos rápidos y ahora un derechazo.
Buen gancho de izquierda de Frazier.
Queda menos de un minuto de este décimo round y Ali parece un luchador cansado.
En este momento, lo más importante es la resistencia y la fortaleza.
Muy bien Ali.
Joe recibe muchos golpes en la cabeza, como en ese caso.
Por eso sus ojos son tan susceptibles a ser lastimados.
Narrador: Aunque ambos estaban exhaustos, Ali tomó el control en el doceavo round y casi cerró el ojo izquierdo de Frazier e hizo que le saliera sangre de la boca.
[campana] Todd: Frazier ya no veía por un ojo y Ali le cerró el otro en la pelea.
Pero Frazier quería hacerlo.
Quería entrar al cuadrilátero y pelear a ciegas.
Ali estaba exhausto en la otra esquina.
No se podía poner de pie.
[campana] Locutor: La campana que marca el round trece.
El ojo izquierdo de Joe Frazier es un desastre, por decirlo de alguna manera.
Este ha sido otro combate extenuante y de lesiones entre estos dos.
Todd: Fue tan brutal.
Locutor: Ambos lo dieron todo, en cierto modo nos recordó la clásica pelea de marzo del 71.
Ahí está Ali... y la boquilla se le salió para el otro lado.
Se le salió la boquilla.
La vieron volar.
Ali ahora sí que le está dando a Frazier.
Frazier está en problemas.
Joe regresa a la mitad, pero Ali se cubre.
Queda menos de un minuto del treceavo round y Ali está castigando a Frazier.
Ya no tiene boquilla.
Desequilibró a Frazier.
Jerry: Las piernas de Frazier parecían de espagueti.
Ali tampoco se ve muy bien.
Los dos lo dejaron todo en ese round.
Cuando llegaron al round catorce, dije, "ojalá esto se acabe, ¿por qué no los mandan a casa?
"Díganles que es un empate.
Ambos son excelentes, váyanse a casa".
No pude ver más.
Locutor: Ali lo está castigando otra vez y Joe no puede responder.
Impresionantes golpes.
Ali está al mando.
Miren eso, derechazo y luego izquierdazo.
Narrador: En el último minuto del catorceavo round, Ali desató una ráfaga de golpes sobre el rostro ya inflamado y sangrante de Frazier, quien de algún modo se mantuvo en pie.
Michael: Al final del round, creo que Muhammad le lanzó dos o tres golpes.
Y esos dos o tres golpes desorientaron a Joe.
[campana] La campana sonó y el árbitro tuvo que llevarlo de regreso a su esquina.
Está malherido, pero no quiere renunciar.
No, no, no la detengan, no la detengan.
Ali está agotado.
Dijo que esa pelea había sido lo más cercano a la muerte.
Estaba casi muerto.
Locutor: Eddie Futch se inclina sobre su luchador.
Miren los ojos de Frazier.
Narrador: Eddie Futch había visto morir a cuatro boxeadores en el cuadrilátero.
Se negó a permitir que su luchador continuara.
Dijo: "Joe, se terminó".
Dave: Frazier no quería rendirse.
Futch lo obligó a hacerlo.
De hecho, es uno de los grandes momentos en la historia del boxeo.
Locutor: Futch le dice al árbitro que no quiere que el boxeador continúe.
Joe Frazier está en su esquina, en su taburete.
Ali se está preparando para salir.
Se da cuenta de que Frazier no saldrá.
Muhammad Ali sigue siendo el campeón mundial de peso pesado.
Dave: La pelea les exigió que lo dieran todo, y ellos lo dieron todo.
Eso es algo que no es muy común en nada, en ningún juego, en la vida, ¿no?
Y aquí lo tuvimos de frente.
Era imposible no verlo.
Narrador: Cuando en la esquina de Ali se reunieron a su alrededor para celebrar, él colapsó sobre la lona.
Dave: Se convirtieron el uno y el otro en monstruos.
Fue boxeo en su punto más cruel, pero, así es como es este deporte.
Es un ataque directo al cerebro, es un juego cruel.
Y esa noche los dos estuvieron en su mejor y más cruel estado.
Jerry: No pelearon por el campeonato del CMB ni por el campeonato de la AMB.
No pelearon por el campeonato mundial.
Estuvieron frente a frente sobre un témpano de hielo derritiéndose y pelearon por el campeonato de cada uno.
Y para cada uno de ellos el otro era la ballena blanca de Ahab.
Narrador: Frazier estaba demasiado maltratado para asistir a la recepción en el palacio presidencial esa noche.
Ali orinó sangre por semanas.
Más adelante, Ali dijo: "Fuimos a Manila como campeones y regresamos como ancianos".
Michael: Fue como un combate con los nudillos desnudos en el bar de la esquina.
Lo que Muhammad Ali y Joe Frazier dejaron ver, fue majestuoso, hermano.
Fue violento, conflictivo y, en ocasiones, bueno, fue conmovedor.
Ese fue su regalo para nosotros.
Les daré unos minutos y luego me voy.
Reportero: ¿Qué tiene que decir sobre Frazier?
Es asombroso.
Es mucho mejor de lo que pensé.
Cuando digo asombroso, su estilo es un estilo con el que solo él tiene éxito.
Creo que dio una buena pelea.
Todd: Estaba viendo las entrevistas después de El suspenso en Manila.
Y ya era evidente.
Estaba hablando de otra forma, más lento.
Él, algo no estaba bien.
Es difícil porque, lentamente, empezamos a ver un ser humano diferente y vamos a ver cómo se deteriora en público.
Una de las cosas más desgarradoras de ver.
♪ Narrador: En la primavera de 1976, Khalilah y él estaban separados y cada uno vivía en apartamentos diferentes.
Ella le dijo a un reportero: "Aquí no hay matrimonio, eso ya quedó en el pasado".
Khalilah: Decidí que me iba a divorciar de él.
Descubrí muchas situaciones vergonzosas.
Yo me culpé a mí misma y bueno, simplemente después de un tiempo ya no me importaba y eso también me hizo daño.
Rasheda: Mis padres se divorciaron cuando nosotros éramos muy pequeños, tenía como unos cinco años.
Gran parte de mi infancia viví, vivimos con mis abuelos.
Los papás de mi mamá.
Y obviamente no tuve el privilegio de tener a mi papá conmigo después del divorcio.
Fue una época dolorosa para nosotros.
Y lo extrañábamos.
Narrador: Ahora Verónica estaba embarazada.
Pasaban la mayor parte del tiempo en una hacienda de 80 acres en Berrien Springs, Michigan, que Ali había comprado el otoño anterior.
Verónica: Estábamos enamorados.
Yo sabía lo mucho que él me amaba.
Él sabía que yo lo amaba.
Sabía que le era leal a él, a nadie más.
Y yo sé que él estaba muy agradecido por eso.
Y bueno, siempre estábamos juntos.
Yo quería tener hijos, así que Hana fue muy bien recibida.
Narrador: Odessa, la madre de Ali, cansada de que su marido bebiera y fuera un holgazán, se había separado de Cassius Clay padre y se mudó a otra casa en Louisville, una que le compró su hijo.
Ali le dijo a Wallace Muhammad que el boxeo había quedado en el pasado.
Pero necesitaba esos grandes pagos para cubrir sus crecientes gastos.
Tuvo cinco peleas en 15 meses.
Jean-Pierre Coopman.
Jimmy Young.
Richard Dunn.
Ken Norton por tercera vez.
Alfredo Evangelista.
Si bien ganó en todas, claramente Ali, de 35 años, estaba en declive, arrastrándose de un fuerte round al siguiente, incapaz de esquivar golpes que antes eludía con facilidad.
Después de una victoria brutal en quince rounds contra Ernie Shavers en septiembre de 1977, varios de sus compañeros decidieron que habían visto suficiente.
Teddy Brenner, promotor del Madison Square Garden, le dijo a Herbert Muhammad que el Garden no contrataría a Ali para otra pelea.
Brenner dijo: "Ojalá se retire antes de que se caiga de la cuerda floja".
En los exámenes de laboratorio realizados por la Comisión Atlética del estado de Nueva York se reveló que los riñones de Ali tenían un daño importante y que podían fallar si Ali se sometía a más palizas.
"Debería retirarse y hacerlo ahora", dijo Ferdie Pacheco, quien después de ser el médico de Ali en el cuadrilátero por 15 años, decidió apartarse.
Su padre le dijo: "Retírate, hijo, antes de que te hagas daño".
Jonathan: Comenzó a preguntarle a la gente: "¿Crees que me oigo distinto?
¿Te parece que estoy arrastrando las palabras?"
"¿Me ves diferente?
¿Crees que tengo una lesión cerebral?"
Empezó a preguntarle eso a los reporteros y es, es desgarrador.
Su padre y su madre le dicen, "no te oyes igual.
No te oyes bien.
¿Por qué no puedes hablar bien?"
Él siguió boxeando porque él siempre había creído que... todo iba a estar bien.
Narrador: Angelo Dundee dijo que era decisión de Ali.
"Solo cuando el hombre me pregunte, será cuando le diga lo que tengo en mi corazón", dijo el entrenador.
Verónica: Todos los que se preocupaban por él querían que se retirara, pero siempre había una pelea para la que alguien lo llamaba, y por lo general era Herbert.
Creo que, de todas las personas, la opinión que Muhammad más respetaba era la de Herbert Muhammad.
Herbert llegó a tener cierto estilo de vida gracias a Muhammad.
Creo que él influyó en que siguiera peleando porque eso significaba más dinero para él.
Narrador: El promotor Bob Arum ya tenía en la mira al siguiente oponente del campeón, un ex marine de 24 años llamado Leon Spinks, quien había ganado la medalla de oro de peso liviano en las olimpiadas de 1976.
El combate a quince rounds se pactó para febrero de 1978.
Victor Solano, un boxeador amateur que se había hecho amigo de Ali después de un entrenamiento en Los Ángeles, intentó ayudar a Muhammad a prepararse.
Victor: Para esa pelea solo entrenó durante dos semanas.
Me dijo: "Ese tipo es un amateur.
Yo me enfrenté a Frazier.
Me enfrenté a George Foreman, a muchos boxeadores.
Él solo ha tenido seis peleas".
Trotaba sólo unas cuantas cuadras, regresaba a la limosina y se iba a dormir.
[campana] Narrador: Spinks sorprendió a Ali por completo.
Locutor: Spinks sale volando tras este gran campeón y no le muestra el más mínimo respeto.
Spinks le hizo mucho daño, mucho daño.
Locutor: Ali debería dar golpes con ambas manos, pero en lugar de eso es Spinks quien regresa y le lanza todo lo que tiene a dos puños.
Alí se está protegiendo.
Victor: Él pensó: "Ya lo he hecho y lo volveré a hacer.
En el último round saldré y daré todo lo que tengo".
Locutor: Spinks está en la esquina y Ali lo tiene donde quiere.
Spinks regresa con un contraataque, y otro, !¡y otro!
Y ahí lo tienen, hace retroceder al campeón.
Pero no tenía nada.
No le quedaba nada.
Locutor: Quedan ocho segundos.
Acabó con Ali.
Ali parece que tiene problemas.
Se recostó contra las cuerdas.
Dos segundos, uno y suena la campana.
Presentador: George L. Bucksbourg: 144, 141.
El nuevo campeón de peso pesado del mundo es Spinks.
Narrador: Después de solo siete peleas profesionales, Leon Spinks se convirtió en el campeón mundial de peso pesado.
Bob: Ali me dijo: "Bob, hazme un favor, consígueme una revancha".
Yo le dije: "Ali, te conseguiré una revancha con una condición: ganes o pierdas, es el final, te retiras".
Me lo prometió y aceptó retirarse.
Ali: Me dieron una paliza.
Estoy destrozado.
La Revista Time, "el más grande se fue.
Está acabado.
Es viejo".
Ahora tengo un algo para levantarme y qué probar.
Establecer un récord que nunca se podrá romper en los siguientes cien o doscientos años.
Voy a recuperar el título por tercera vez.
Victor: Entonces se volvió humilde.
Fue ahí cuando me dijo: "Me voy a levantar a trotar con la luna y las estrellas, voy a volver a talar árboles y voy a regresar al comienzo, a lo que me hizo grande".
Locutor: Presentamos al retador del combate de esta noche, el dos veces gran excampeón de Louisville, Kentucky con pantalones cortos blancos y un peso de 221 libras, Muhammad Ali, el más grande.
Walter: Creo que su pelea más valiente fue la segunda pelea con Spinks.
Entra allá, es muy viejo para estar boxeando.
Ya no debería estar peleando, pero dijo: "Este tipo me va a pegar, bueno".
Y planificó la pelea perfecta.
Ali versus Spinks 2 15 de septiembre de 1978.
Locutor: Primer round, el campeón Spinks se lanza en contra de un Muhammad Ali que se mueve y baila.
Ali lo está atrayendo a sus trampas.
Miren cómo baila Ali, es algo hermoso, el excampeón da un pequeño golpe en la esquina neutral.
El excampeón sigue moviéndose, lo que es frustrante para el campeón, Leon Spinks.
Oh, qué buen derechazo.
Un derechazo increíble contra Spinks, que hizo muecas.
Él se acerca, recibe otro derechazo en el rostro.
Eso no lo vio venir.
Y en los últimos segundos del cuarto round... Ver eso fue increíble.
Locutor: Bueno, están a la mitad del octavo round.
Comenzó con dos buenos ganchos justo a la quijada de Spinks.
Qué buen gancho de izquierda.
Puede que Spinks esté herido.
Narrador: En quince rounds, Ali superó a Spinks por completo.
Locutor: Todo es Ali.
Todo es Ali.
A este combate le queda minuto y medio.
Y ahora aquí, en Nueva Orleans, a la edad de 36 años, le enseñó a un joven de qué se trata el boxeo.
Le mostró al joven Leon Spinks lo que significa enfrentarse con el verdadero Muhammad Ali.
Eso es todo, amigos.
Se acabó.
El nuevo campeón, Muhammad Ali.
Narrador: Muhammad Ali ganó el campeonato de peso pesado por tercera vez.
Algo que nadie había hecho en la historia.
"Gracias a Dios se terminó", dijo Ali.
Victor: Un par de veces me di cuenta de que el dedo pulgar le temblaba un poco.
Solo un poco, incluso en esa época.
En algunas ocasiones vi que después de pegarle a la pera había un leve temblor, era mínimo, pero ahí estaba.
Había que verlo, saben, pero en ese momento había algo que ya estaba mal.
Hana: Mi mamá solía decir que ella vio señales incluso desde las peleas con Spinks.
Y si volvemos a esa época, muchas personas creyeron que mi padre había madurado.
Hablaba más despacio.
Era más grande.
Y en realidad no era tan viejo.
Él no se sentía igual.
Pensó que era la edad.
Y como era tan extraordinariamente veloz con sus movimientos y su rapidez, su forma de hablar.
Eh, creo que cuando se hizo lento, las personas creyeron que era por la edad.
Narrador: En enero de 1979, Ali y Verónica, que ya estaban legalmente casados, compraron una mansión en el vecindario Hancock Park de Los Ángeles.
Además de su hija Hana de 2 años, tenían otra hija, Laila, que acababa de cumplir un año.
En junio, Ali se retiró de manera oficial y renunció a su título de forma discreta por medio de una carta a la Asociación Mundial de Boxeo.
Inició una gira de despedida.
Buenas croquetas de papa.
Narrador: Promocionó una veintena de productos... Repuestos Motorcraft, ellos lo tienen todo.
Las pruebas en ellos son duras.
Narrador: Actuó en cine y en televisión... Tan solo soy un hombre cualquiera.
Narrador: Y combatió por todo el mundo en peleas de exhibición que en apariencia eran inocuas.
Pero se aburrió.
El 15 de febrero de 1980, le dijo a un reportero de Associated Press que algunos promotores lo habían buscado y que estaba cada vez más seguro de que después de todo volvería al ring.
Tenía 38 años, algunas canas y, según algunos informes, pesaba casi 270 libras.
Ali no había tenido una pelea de verdad de 17 meses.
A casi nadie le pareció una buena idea.
Odessa Clay le dijo: "No quiero volver a verte pelear".
Don King no tardó en llamar a Herbert y a Ali para hacerles una oferta.
El promotor ahora manejaba a un excompañero de entrenamiento de Ali que hacía poco se había quedado con el título de peso pesado.
King les dijo: "Si van a regresar, solo pueden enfrentarse a Larry Holmes".
♪ Tenía 30 años y un invicto de 35 peleas como profesional.
Él era mi amigo.
Cuando Ali asistía a mis peleas, a verme boxear en el cuadrilátero, se sentaba en primera fila.
Es que, ustedes saben cuánto... "Cielos, Ali me está viendo pelear".
¿Saben lo que significaba?
Yo parecía un niño chiquito en un parque.
Muhammad Ali ya vio lo mejor de su carrera y ahora está en el ocaso.
Yo estoy en lo mejor ahora.
Reportero: ¿Qué crees que le vas a hacer?
Ganarle a Muhammad Ali, claro, pero me entristece tener que ganarle.
Él es una leyenda viviente.
Su época de gloria ya se fue.
Ha llegado mi momento.
Larry: Nunca debió enfrentarse a mí.
Pero le pagaron diez millones de dólares.
Por esos diez millones hubiera querido enfrentarse a Holmes o a cualquier otro.
Y eso fue lo que hizo.
Y por eso terminé luchando contra Ali.
Narrador: Los boxeadores aceptaron enfrentarse en Las Vegas en el otoño de 1980.
"Algunas de nuestras mezquitas están en problemas y algunas de nuestras escuelas han cerrado", explicó Ali.
"Voy a regresar para que sigan abiertas".
Cuando Ali se enfrentó a Larry Holmes, dijo: "Yo le enseñé todo lo que sabe.
No le enseñé todo lo que yo sé".
Ali: Yo le enseñé a entrenar.
Vino a mí andrajoso y hambriento.
Le di trabajo como compañero de entrenamiento.
Lo saqué de Easton, Pensilvania, no era nadie, no tenía dinero, bum.
Le enseñé a bailar.
Le mostré cómo... Ustedes ven que me imita, le mostré cómo bailar en el cuadrilátero.
Él trata de imitarme, pero se cansa y es torpe.
No puede bailar.
Escuchen.
Intentó enseñarme a hablar.
No puede hablar.
No le hagan preguntas.
Reportero: ¿Por qué está haciendo esto?
¿Necesita dinero?
¿Quién no necesita dinero?
Muhammad Ali nunca debió haber luchado contra Larry Holmes; Larry Holmes nunca debió haber luchado contra Muhammad Ali.
Así de sencillo.
Además, está la constante búsqueda de Ali por una oportunidad más de volver a los escenarios.
Narrador: En julio, los médicos de la clínica Mayo le hicieron un riguroso examen físico a Ali.
Aunque notaron una deficiencia en su habla, memoria y coordinación, le creyeron cuando dijo que solo estaba "cansado" y lo habilitaron para pelear.
♪ [música suave] ♪ Ali se tiñó el cabello de negro y perdió 30 libras.
Comenzó a verse más como su antiguo yo.
Pero cuando les ordenó a sus compañeros de entrenamiento que lo llenaran de golpes en la cabeza, para todos fue demasiado fácil.
Angelo Dundee comenzó a reducir los rounds en secreto para aliviar a su boxeador.
Tres semanas antes del combate, el médico personal de Herbert Muhammad le recetó un medicamento a Ali para corregir lo que él dijo que era un desequilibrio de la tiroides.
Las pastillas aceleraron su metabolismo, lo que provocó que perdiera peso rápidamente y que se sintiera débil y cansado.
Días antes de la pelea, Ali colapsó mientras trotaba una mañana y lo trataron por deshidratación.
A uno de sus compañeros le preocupaba que Ali no estuviera listo para pelear, pero Herbert Muhammad insistió que ya no era posible cancelar la pelea.
Locutor: Ahí está, el héroe que regresa, quizás esta vez no será el héroe conquistador, Muhammad Ali... Narrador: El 2 de octubre de 1980, un público de casi 25,000 personas pagó una boletería de 6 millones de dólares para entrar a una arena temporal al lado del Caesar's Palace.
Locutor: Aquí viene Larry Holmes, el campeón de peso pesado del CMB.
Larry: Lo que sentí que tenía que hacer era tomar el control desde el comienzo.
Hacer que me respetara en un entorno distinto en donde lo hacía cuando yo estaba en el gimnasio.
Por lo tanto, mi estrategia era atraparlo.
Empujarlo, empujarlo.
Locutor: La campana del primer round.
A Holmes le gustaría mucho hacer carne molida con él lo más pronto posible.
Veinticinco segundos del primer round.
Con Ali hay que pensar en la estrategia constantemente, tratar de superar al oponente.
Pensé: "Bien, nos va a mostrar otro truco de magia".
Entonces uno seguía pensando, todos pensábamos, "muy bien, en el primer round no ha hecho nada.
No ha hecho nada en el segundo round.
En cualquier momento va a volver a ser Muhammad Ali".
Locutor: Ali se acomoda y habla, pero no lanza golpes, no por ahora.
Me parece que Ali tiene una inflamación en la cara.
Por ahora, no hay ninguna disputa.
Llegó el tercer round, y quedó claro que Ali no iba a hacer nada.
Locutor: Un buen izquierdazo y un derechazo que envió a Ali de espaldas contra las cuerdas... Dave: Y luego fue algo muy triste.
Después fue como ver un tren descarrilado, como ver que a un amigo lo atropella un camión.
Locutor: Ali se levanta agotado al tiempo que nos preparamos para el noveno round.
Un buen golpe, un jab izquierdo de Holmes.
Le sale sangre de debajo del ojo izquierdo.
Ali se protege, pero aun así lo alcanzan dos de los izquierdazos.
Larry: Podía hacer básicamente lo que quisiera.
Pero cuando los rounds terminaban, le dije a Ali: "No sigas recibiendo esos golpes, no recibas más golpes".
Me insultó.
Me dijo muchas cosas, me dijo todas las groserías que existían y que nunca le había escuchado decir.
Locutor: Ese derechazo debió lastimar a Ali.
Larry: Dije, "bueno, entonces toma".
Bam, bam, bam.
Locutor: Ya no puede seguir.
Esto debe parar.
Es una forma triste de terminar.
Dave: Uno comienza a pensar, bueno, no quiero seguir viendo eso, ya no quiero verlo.
Yo vi la magia, pero la magia ya no está.
Así que puede que esa noche haya sido la más emocional que he vivido como periodista deportivo porque yo lo apreciaba.
Me caía bien.
Que perdiera era una cosa, pero no quería que lo mataran ahí.
Parecía que eso iba a pasar.
Narrador: Ali se tropezó con su taburete después del round diez, un round en el que había tratado de propinar solo cuatro golpes flojos.
Desde su asiento, Herbert Muhammad le indicó a Angelo Dundee que detuviera la pelea.
Holmes había dominado todos los rounds y propinó 340 golpes contra 42 de Ali.
Cuando te enfrentas a un amigo o en mi caso, a un hermano, y haces lo que tienes que hacer, eso no te hace feliz.
Le dije "te quiero, y te respeto de verdad".
Iba camino a encontrarme con mi esposa y estaba llorando.
Todo el mundo me preguntaba por qué lloraba, y yo dije: "Porque quiero mucho a ese tipo".
Él era mi hermano.
Y, eh, cuando veo esa parte, se me ponen los ojos llorosos.
Todavía lloro un poco porque eso... Ese hombre tenía mucho que ofrecer.
Narrador: Ali dijo que ingresó al hospital porque no se sintió muy bien una semana antes de la pelea, y quería saber qué era lo que le pasaba.
La noche que me enfrenté a Holmes no me sentí yo mismo.
No podía esquivar los golpes.
Entraba a destiempo.
Narrador: Los médicos determinaron que había ingerido una sobredosis de pastillas para la tiroides, pero no hallaron evidencias de una dolencia subyacente.
"Al parecer está muy bien de salud", informó uno de sus médicos.
No todo el mundo estaba de acuerdo.
"En dos o tres años vamos a ver lo que el combate contra Holmes les hizo a sus riñones y a su cerebro", dijo su antiguo médico, Ferdie Pacheco.
"Era un boxeador con afectaciones antes de la pelea y ahora va a tener más afectaciones".
Herbert Muhammad culpó a la vanidad de Ali y alegó que el boxeador se había preocupado demasiado por verse bien.
Herbert dijo: "Creo que no debería volver a pelear, pero si insiste, le diré que lo apoyaré".
Don King afirmó que le diría a Ali que no peleara más, pero que, si se lo pedía, le promovería una pelea.
"Volveré", declaró Ali.
Hombre: Ya les dije que se alejen.
Aléjense un poco por favor.
Narrador: Al año siguiente cumplió con su palabra y se enfrentó a Trevor Berbick de 27 años en Nassau, en las Bahamas.
Ali había promocionado el combate como el primero en una serie de peleas para recuperar la corona del peso pesado.
Tengo la oportunidad de retirarme como el atleta, no como el boxeador, el atleta más grande de la historia.
Puedo hacer quedar mal a mucha gente.
Muchos escritores tendrán que tragarse sus palabras.
Tengo a muchos a quienes derrotar.
No solo a Berbick.
Así que no tengo tiempo para hacer payasadas por ustedes.
Narrador: Tenía casi 40 años, pesaba 236 libras, casi 20 más de lo que pesaba cuando se enfrentó a Holmes, y en los días antes de la pelea, había tenido problemas para correr en las mañanas.
Locutor: Berbick tiene a Ali contra las cuerdas.
Dos de esos derechazos justo en el cuerpo... Rasheda: Fue una pelea horrible.
Estábamos sufriendo en la tribuna, solo diciendo: "papi, por favor, tira la toalla", no queríamos seguir viéndolo.
Locutor: Esta vez Ali quedó lastimado.
Se retuerce del dolor.
Rasheda: Fue muy difícil ver eso.
Narrador: Si bien Ali resistió 10 rounds, la decisión fue unánime.
Locutor: Berbick le está propinando unos buenos golpes mientras Ali trata de resistir.
Ahí lo tienen.
La decisión unánime es para Trevor Berbick... Narrador: Rasheda fue al camerino de Ali después de la pelea.
Más tarde su hermana Maryum dijo: "Quería que perdiera.
Si hubiera ganado, habría seguido peleando y yo no quería que volviera a pelear".
Reportero: ¿Cómo se siente ahora?
¿Quiere que... cree que es hora de pensar seriamente en qué hacer al respecto?
Sentí que quería retirarme un minuto después de la pelea.
Puede ser que la próxima semana lo vuelva a intentar.
Creo que me retiro.
El padre tiempo me alcanzó.
Reportero: ¿Cree que el padre tiempo lo alcanzó?
Cree que la otra semana podría pensarlo, pero ahora está... Creo que el padre tiempo ganó.
♪ Narrador: Su carrera llegó a su fin.
Muhammad Ali había conseguido la medalla de oro en las olimpiadas de Roma en 1960.
Había ganado 56 peleas profesionales y solo perdió cinco, contra Joe Frazier, Ken Norton, Leon Spinks, Larry Holmes y Trevor Berbick, y había ganado el campeonato de peso pesado tres veces.
Había ganado más de 50 millones de dólares con sus combates, más que todos los campeones de peso pesado anteriores juntos.
Miles de millones de aficionados en todo el mundo lo habían visto pelear en persona, en cinemas y en televisión.
Y, además, había absorbido decenas de miles de golpes en su cuerpo y su cabeza.
Se debió haber retirado, se debió retirar después de acabar con Foreman en Zaire.
Ahí fue cuando la película se acabó.
No podría ser mejor que eso.
Pero la atención también es una droga, la adrenalina también es una droga, ser celebridad también es una droga.
Para él, eso era irresistible.
Narrador: En noviembre de 1982, Muhammad Ali regresó al gimnasio para entrenar para una gira de exhibición de tres semanas con fechas en Arabia Saudita, India y Pakistán.
Las ganancias se destinarían para construir una nueva mezquita en Chicago.
Dijo: "Mi vida está comenzando a los 40.
Lo estoy haciendo por la religión musulmana".
Desde que se retiró del boxeo, la condición de Ali había empeorado.
Tenía sobrepeso, solía fatigarse, hablaba bajito y con titubeos, y arrastraba los pies al caminar.
Hana: Yo tenía unos cinco años y recuerdo que se tropezaba al caminar, que perdía el equilibrio y sus ojos vidriosos.
Recuerdo que una vez lo detuvo un policía, que quería... pensó que estaba ebrio, pero mi padre no tomaba.
Y no pudo caminar en línea recta.
Entonces se dieron cuenta de que no estaba ebrio, de que era Muhammad Ali y de que algo le estaba pasando.
Pero tenía Párkinson y nadie sabía.
Narrador: La gran mayoría de los ayudantes de esquina y confidentes de Ali, los facilitadores y los parásitos que habían viajado por el mundo con él, que lo preparaban para sus combates y se deleitaban con sus aventuras, lo dejaron por otros asuntos.
Bundini Brown, quien padecía de diabetes y bebía en exceso, ahora vivía en un motel destartalado de Los Ángeles.
Cuando Bundini quedó paralizado por una caída, Ali visitó a su amigo en el hospital el Buen Samaritano.
Victor: Entramos Muhammad y yo, y Muhammad, sé que tenía ganas de llorar, pero solo se mordió los labios.
"Hola, Drew, ¿qué estás haciendo?
Vas a ser muy feliz, vas a ver, te vas a recuperar, no habrá más eliminatorias...", le dijo.
Y prosiguió: "Flotar como una mariposa, picar como una abeja.
Gruñe, muchacho, gruñe.
!¡Já!"
Entonces Drew comenzó a temblar y a llorar más, entonces Muhammad se agachó y le dio un beso.
Muhammad solo sostuvo su mano, estaba conmovido.
Finalmente comenzó a llorar y después nos fuimos.
Narrador: Brown falleció días después.
Tenía 57 años.
En septiembre de 1984, Ali se internó en el Hospital Presbiteriano de Columbia, en Nueva York.
Después de varios días de exámenes, los médicos dijeron que tenía síndrome de Párkinson.
Rasheda: Cuando diagnosticaron a mi papá con Párkinson, se sorprendió, como cualquiera.
¿No tiene cura?
¿Qué quiere decir?
Y, a mi papá le gustaban las cámaras.
Le encantaba hablar.
Amaba hacer payasadas.
Ser Muhammad Ali.
Pero cuando el Párkinson le quitó, o trató de quitarle el habla y su forma de comunicarse con los demás, quedó desconcertado.
Narrador: Amigos, celebridades y fanáticos seguían yendo a la casa de Fremont Place.
Pero Ali y Verónica se estaban alejando.
Él la había estado engañando por años.
Verónica: Fue muy, muy, muy doloroso, sobre todo al comienzo.
Pensé que me iba a morir.
Y, eh, después de un tiempo yo me adormecí.
Narrador: Dos años antes, en un viaje a Louisville, Ali había invitado a almorzar a Lonnie Williams.
La pareja se conoció a comienzos de los años 60, cuando Lonnie estaba en primer grado.
Lonnie: Cuando nos mudamos, no sabíamos quién vivía al otro lado de la calle.
Muhammad no vivía con sus padres.
Poco después de que nos mudamos fue que lo conocí.
Fue entonces cuando supimos que un famoso vivía al otro lado de la calle.
Narrador: Sus madres se hicieron amigas y Ali había visto a Lonnie con el paso de los años cuando iba a Louisville de visita.
Ahora, a Lonnie le preocupaba su caminar torpe y que hablaba con murmullos.
Ella no tardó en mudarse a Los Ángeles.
Al poco tiempo, Ali se veía con Lonnie de forma regular.
En 1985, Verónica le dijo a Muhammad que quería el divorcio.
Verónica: La verdad no estaba molesta con él.
Simplemente ya no podía soportarlo.
Fuimos muy civilizados y amigables.
Él esperaba que yo cambiara de opinión.
Así es que creo que habría sido igual de amable incluso si él ya lo había aceptado.
Esa era su forma de ser.
Narrador: El 19 de noviembre de 1986, Muhammad Ali se casó con Lonnie Williams ante un pequeño grupo de amigos y familiares en Louisville.
En busca de tranquilidad, los recién casados se mudaron a la hacienda de Ali en Michigan.
Durante décadas, Ali había compartido sus ingresos sin restricciones con la familia, amigos y desconocidos, y había participado en innumerables negocios cuestionables.
Lonnie organizó las finanzas de Ali.
Jonathan: Ella no solo lo cuidaba y no solo lo amaba y formó una familia con él.
En realidad, se convirtió en la presidenta de Ali Inc.
Se deshizo de muchas personas que habían estado sacándole dinero, puso fin a los malos negocios en los que estaba y... comenzó a buscar formas para que ganara dinero en su carrera después del boxeo.
Narrador: Su devoción hacia el islam influía cada vez más en su rutina diaria.
Oraba cinco veces al día, mirando hacia La Meca, llamaba a sus amigos para hablar de las diferencias entre religiones y distribuía panfletos autografiados con la esperanza de corregir las ideas falsas más comunes acerca de su fe.
Cuando viajó al mundo musulmán, lo esperaban grandes multitudes que lo saludaban como "Muhammad Ali Clay", para diferenciar a su héroe de miles de musulmanes devotos que también se llamaban Muhammad Ali.
En una visita de buena voluntad a Pakistán en 1987, Muhammad y Lonnie visitaron escuelas, hospitales y mezquitas.
Llevaron leche enlatada a un campamento de refugiados afganos en la frontera y alentaron a los guerrilleros de la región en su prolongada lucha para expulsar al ejército de ocupación soviético de Afganistán.
Hana: Necesitaba el amor como necesitaba aire para respirar.
Así que puede ser que las personas hayan hecho más por él de lo que él hizo por ellas, o por lo menos en una misma proporción.
Él estaba muy agradecido por el amor que le daban.
Narrador: En 1989, pasó más tiempo de viaje que en casa.
Fue a Inglaterra, Senegal, Suiza y Arabia Saudita.
En abril, Lonnie y Ali hicieron una peregrinación a La Meca en el mes sagrado del Ramadán.
Ali ya había ido a La Meca antes, en 1972, pero ahora aceptaba que no había apreciado del todo su importancia y reconoció que su compromiso hacia su religión había sido imperfecto durante mucho tiempo.
"Yo ajusté mi religión para hacer todo lo que quería.
Hice cosas que estuvieron mal y perseguía mujeres todo el tiempo.
Todo lo que hago ahora es para complacer a Alá".
Una de las frases favoritas de mi padre era: "Ríos, lagunas, lagos y arroyos: "todos tienen diferentes nombres, "pero todos contienen agua.
Al igual que las religiones, todas contienen verdades".
Me enseñó que solo había una religión verdadera y era la religión del corazón.
Mientras hagas el bien irás al cielo sin importar tu religión.
Narrador: Cuando sus síntomas avanzaron, arrastraba más las palabras y sus temblores eran más evidentes, su rostro expresivo de antes ahora estaba congelado.
Ali se refirió al Párkinson como un juicio de Dios y un castigo por sus pecados, pero también como una bendición que lo mantuvo humilde.
Entrevistador: Buenos días, Muhammad.
Gracias, buenos días.
Entrevistador: ¿Cómo has estado?
Cansado, viajando... Narrador: En otra época le encantaba admirar su propio reflejo y vanagloriarse de su físico.
Pero cuando vio un video de sí mismo en el Today Show, Ali sintió desprecio.
"Ese hombre parece que estuviera muriendo", dijo.
En 1996, Ali viajó a Cuba en una misión humanitaria para visitar hospitales infantiles y llevar suministros médicos.
Ali y sus acompañantes asistieron a una recepción con Fidel Castro.
Incapacitado para hablar, Ali entretuvo al presidente cubano y a sus invitados con trucos de magia.
Después, dado que creía que engañar a las personas iba en contra del islam, reveló el secreto de cada truco.
[risas] Jonathan: Hasta cierto punto lo habían olvidado.
Creo que las personas no entienden eso.
A finales de los 80 y principios de los 90 Ali no recibía la atención suficiente para ser feliz.
Salía y asistía a eventos por 1,000 dólares o 2,000 dólares.
Se sentaba todo el día a firmar autógrafos en una feria comercial y no se iba hasta que todos tuvieran su autógrafo porque él, él quería hacer felices a las personas y le gustaba la atención.
Narrador: En 1996, el Comité Olímpico que planificó las olimpiadas de Atlanta, le pidió a Muhammad Ali que encendiera la antorcha en la ceremonia de inauguración.
En un principio Ali se rehusó, no quería subir a ese escenario temblando y tambaleándose.
Pero su amigo Howard Bingham lo convenció.
Le dijo: "Es aquí cuando el mundo te dice, 'gracias por todo lo que has hecho a lo largo de tu vida'; tres mil millones de personas te van a ver".
♪ [Himno de la alegría] ♪ Narrador: Los planes se mantuvieron en secreto.
Locutor: ¿La reconocen?
Es Janet Evans.
Es considerada una de las más grandes nadadoras de distancia de todos los tiempos.
Lo planearon de forma magistral.
Las personas de verdad creían que la nadadora Janet Evans sería quien encendiera esa antorcha.
Pero en lugar de eso, Muhammad Ali salió de la nada.
♪ [música suave] ♪ [aplausos] [aclamaciones] Todd: Hacía tiempo que no lo veíamos.
Sabíamos que estaba enfermo y, cuando lo vimos, quedó claro que mostraba signos de la enfermedad.
Pero hacía tanto que no se le veía y de repente estaba ahí en ese gran momento prominente.
Y llevaba esa antorcha y temblaba.
Y solo me dan ganas de llorar ahora.
Fue difícil verlo porque yo no quería verlo así.
Yo no quería verlo, pero igual lo vi.
Igual lo vi.
Dave: Ahora estaba indefenso.
Ya no puede lastimarnos.
Ya no puede hacernos enojar, porque ahora es, ese juego que le pedimos que jugara para entretenernos lo dejó en ese estado.
Ahora sentíamos cierta simpatía, si no es que era culpa.
Lo vimos temblando allá arriba.
El atleta en movimiento más hermoso, el atleta en movimiento más hermoso que hayamos visto, ahora no puede sostener la antorcha.
Nos sentimos culpables, sentíamos empatía.
Queríamos abrazarlo, acogerlo.
Queríamos pedirle perdón por todo.
Todo, cualquiera que haya sido la razón por la que nos haya disgustado, Ahora lo adorábamos, sabes, porque tenía razón.
[aclamaciones] ♪ [música suave] ♪ David: Fue sorprendente ver esa evolución, no en Ali sino en nosotros.
Simplemente me sorprendió de forma tan maravillosa el ver a Ali encender esa antorcha.
La gente lloraba.
Es asombroso.
Cuando uno regresa no tantos años en el tiempo, cuando tanta gente en este país pensaba que él era el anticristo o que decidieron odiarlo, o cuando lo convirtieron en un diseño de este otro tipo que les agradara más.
Es completamente posible que los seres humanos sean capaces de aprender algo.
Narrador: Esa avalancha de amor tomó a Ali por sorpresa.
Lonnie le dijo a un reportero: "El Párkinson te quita la confianza.
Ahora sabe que el público siempre lo amará y lo aceptará sin importar lo que tenga".
♪ Jonathan: Ali, más adelante en su vida, habló de un ángel de cuentas, como él lo llamó.
Dijo que había un ángel en el cielo que contaba las cosas buenas y las cosas malas que uno hacía en la vida, y que, si tenías más cosas malas que buenas, te ibas al infierno.
Tenía una impresión muy vívida de lo que significaba el infierno.
Reconoció que tenía muchas marcas negativas, para el ángel de las cuentas, sobre todo, con la forma en que trató a las mujeres.
Narrador: Treinta años después de que Ali se enfrentó a Joe Frazier por primera vez, un reportero le preguntó sobre su enemistad de larga duración.
"Lo insulté de muchas formas y no debí hacerlo", admitió Ali.
"Me disculpo por eso... Joe Frazier me agrada.
Ambos dimos un buen espectáculo".
Frazier nunca perdonó a Ali.
Más adelante, expresó su pesar por haber abandonado a Malcolm X. Escribió: "Darle la espalda a Malcolm fue uno de los errores "de los que más me arrepiento en mi vida.
"Ojalá hubiera podido decirle a Malcolm que lo sentía, que él tenía razón acerca de tantas cosas".
Rasheda: Papá evolucionó, se hizo mejor persona.
Papá decía: "Soy más grande que el boxeo".
Es decir... que el boxeo significaba esto... pero que su evolución hacia la persona que era ahora era mucho más que él como boxeador.
Creo que él lo sabía, y era.. que llevaba dentro de él, su amor.
Y se lo daba a todas las personas que conocía.
Y creo que eso es hermoso.
Narrador: Cuando llegó el final del siglo XX, Newsweek, Time y Sports Illustrated lo nombraron el Atleta del Siglo.
En los días siguientes a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001, los musulmanes estadounidenses fueron víctimas de crímenes de odio por la fe que profesaban.
Ali respondió: "Soy musulmán y soy estadounidense.
Si los culpables son musulmanes, entonces tergiversaron las enseñanzas del islam.
Quien quiera que haya perpetrado los ataques terroristas no representa al islam.
Dios no respalda a los asesinos".
Espero que Muhammad Ali se convierta en un recordatorio permanente de lo profundamente estadounidense que puede ser un musulmán creyente, practicante de verdad y comprometido.
Sin importar nuestros orígenes, Ali le pertenece a Estados Unidos.
A todos.
Creo que nos pertenece a todos porque nos influenció a todos.
Espero que eso haga parte del legado que deje, que Estados Unidos no olvide a Ali como un musulmán estadounidense, y que ambos calificativos sean igual de importantes.
Narrador: El 9 de noviembre de 2005, el presidente George W. Bush le otorgó a Ali la Medalla Presidencial de la Libertad, la condecoración civil más importante de Estados Unidos.
Ese mismo año abrió en Louisville el Centro Muhammad Ali, un museo dedicado a su vida y a su legado.
Howard: Muhammad Ali era un activista que luchó por llegar a nosotros de cierta manera, por conmover a Estados Unidos de cierta manera y por conmover a las personas de cierta manera.
"Seguiré este camino, creo que tengo razón y en caso de no tenerla, sigo siendo yo".
Y el poder seguir su camino y saber que iba a tener que pagar un precio tan alto por eso, que sea generacional, que permanezca después de su muerte es algo sumamente valioso.
Nada de lo que hizo se podía deshacer.
♪ [música suave] ♪ Rasheda: A medida que la condición de mi padre avanzaba, se le tornó más difícil tan solo caminar y comer y bueno, hacer muchas cosas simples.
Como, levantarse de la cama, eh, ir de un lugar a otro.
Y esa postura encorvada, inclinado hacia adelante.
Al final no era tan sencillo debido al Párkinson, pero igual disfrutaba de su vida.
Y nunca, nunca escuché que papá se quejara, ni una sola vez.
Pero cuando tenía días buenos, oh, salía el sol.
Narrador: El 2 de junio de 2016, Muhammad Ali ingresó a un hospital de Scottsdale, Arizona, por una infección respiratoria.
Los hijos y nietos de Ali viajaron desde todo el país para acompañarlo.
A las 8:30 de la noche del 3 de junio, los médicos lo desconectaron del ventilador que le permitía respirar.
Mientras su respiración se desaceleraba poco a poco, un imán recitó un llamado a la oración musulmana: "No hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta".
Al poco tiempo se fue.
Muhammad Ali tenía 74 años.
Michael: Recibí un mensaje de un amigo.
Decía que... Muhammad se fue... Muhammad se fue.
Cielos.
Fue como, maldición.
Muhammad se fue.
Cielos.
No lo conocí, lo vi dos veces, pero era como de la familia.
Rahaman: Todo lo que mi hermano de niño dijo que iba a hacer, lo hizo.
Dijo que sería un gran hombre, que sería boxeador, poeta, que sería amable con las personas y que sería rico.
Y logró hacerlo todo antes de morir.
Así que murió siendo un hombre rico y feliz.
Victor: Amo a mi padre, pero Muhammad me enseñó muchas cosas que mi papá no.
Él me enseñó a tener coraje y a enfrentar las adversidades.
Lo extraño.
Es tan difícil de explicar, es como que parte de tu corazón sigue roto incluso hasta hoy.
Es como si todavía pudiera escucharlo cantar, reírse, bromear, verlo triste, feliz, en fin.
Pero, seguimos adelante.
Hana: Tenía un sueño del que hablaba y que escribió.
En el sueño, él corría por Broadway cuando era adolescente, dijo que soñaba eso todo el tiempo, y que de repente había personas en las calles gritando su nombre y saludándolo, y que él los miraba y los saludaba y sencillamente se iba volando.
Fue muy gracioso porque yo iba en el auto detrás del ataúd hacia su lugar de descanso, y en la calle había muchas personas con carteles y, durante millas, vimos todo lleno.
Fue asombroso porque en las calles y en los puentes había una gran cantidad de personas que gritaban su nombre.
Y pensé: "Por Dios, éste era su sueño".
Narrador: La procesión fúnebre atravesó Louisville, pasó por el Centro Muhammad Ali, por la calle Muhammad Ali Boulevard, por su hogar de infancia en Grand Avenue, en donde la multitud casi que cubrió la carroza fúnebre, y finalmente llegó al cementerio Cave Hill.
En su lápida se grabó una oración que le gustaba citar: "El servicio a los demás es el alquiler que pagas por tu habitación en el cielo".
Bob Dylan escribió: "Si el indicador de grandeza "es alegrar el corazón de todos los seres humanos "sobre la faz de la Tierra, "entonces él de verdad que fue el más grande.
"En todo sentido.
"Fue el más valiente, "el más bondadoso y el más excelente de todos los hombres".
Wole: "Oh, Ali, Ali.
"Tarántula negra que con sus travesuras "hipnotizaba a sus enemigos.
"Mariposa que escapa a la muerte mediante una sonda espacial.
"Abeja cuyo aguijón desenfundado ataca los dientes "del hipopótamo embravecido.
"El guerrero que dijo, 'no pelearé'.
"Sin embargo, demostró ser un llamado a las armas "del profeta en contra de una guerra.
"Cassius Marcellus, guerrero, Muhammad profeta, "la carne es arcilla, un molde demasiado frágil.
"El combate terminó.
"Deshecho, herido y autografiado.
"Los guantes cuelgan en el Salón de la Fama, "todavía cargados con el primer resplandor de oro y gloria.
"Multitudes sobrecogidas contemplan, "los nuevos guerreros "se dan un banquete con estos recuerdos, "y desde sus restos conmocionados "vuelven a invocar el hechizo.
"Pero, el hechicero se ha ido.
"El león se ha retirado a una guarida "de tiempo y espacio.
"Inaccesible como el sagrado revestimiento de una corona.
"Cuando los reyes eran reyes y señores de la rima y el ritmo.
"El hechizo se acabó, pero el encanto permanece".
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♪ ♪ Ali!
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